Ahora sí uno más uno es igual a dos.

La niña de este cuento no creía en el amor hasta que le rompieron el corazón.. Luego llegaste tú, y mi corazón llenaste. De pronto, sin pensarlo, Dejé sus puertas abiertas y apareciste en mi.. te conocí y todo mi mundo cambió. Nunca jugué bien esta historia, aunque esta vez no pinta mamarracho. Estar contigo se volvió mi debilidad, y es un juego que ya no puedo controlar. Acostumbrada a mis títeres que siempre manejé, hoy es diferente, las reglas cambiaron, no sé si para bien. Me perdí en un cruce de palabras, aprendí a derrapar, a chocar contra la pared.. hoy tan solo no quiero pensar en lo que pueda suceder. Tan fácil fue quererte, tan rápido, que siento miedo de perderte, aunque apenas te tengo. Hoy me he dado cuenta que nunca sentí tanto como ahora, y no tener este remedio contra la tristeza que me ayuda a vivir. Lo que no me anda sobrando es la fe, aunque creo que esto nos calza bien. Le converso a mi insomnio de vos, y llegamos a la conclusión que mi casa es un desastre sin tu risa. ¿Tanto cielo afuera y yo estrellándome? No, no juego más, basta para mi. Hoy digo basta, se acabó el juego, ahora es un nuevo baile, con vos, las cartas están echadas, solo falta jugarlas. ¿Quieres bailar? Puede que te pise los pies.. aunque te aseguro, que esto sí será diferente a todo lo demás. Caminando con la risa perdida, tomados de la mano al caminar, momentos que impregnan mi vida de olores y sentimientos que llenan mi corazón y abusan de mi razón. Por ser de estreno el asunto, no estuvo tan mal. Hoy que no me puedo levantar, gracias a ti, puedo vivir, respirar y sentir. No hay con qué darle al tiempo, y se nos va de las manos, pero si es contigo, no importa nada más. Poca veces soy gran cosa, pero junto a ti, mi mundo es pequeño y va creciendo a medida que las agujas del reloj se adelantan en nuestras vidas. Buen día mi amor, siempre apareces con algo mejor, regalando esas sonrisas que hablan y alegran mis días. Así descubrí que eras todo lo que un día pedí.. y yo, yo tengo poquito y nada, aunque mucho para dar.