Psicóticamente bien

Psicóticamente bien

martes, 1 de junio de 2010

Tu ajedrez

¿Debo, o no debo?, ¿hago o no hago? Al final, es todo en vano. ¿O no es así?.. Intentos frustrados y un amor perdido. ¿Que se supone que se debe hacer con eso? Se me agotaron los caminos, ya no encuentro esperanza y me di cuenta de que no debo seguir, ya no más. Esa sensación de vacío, de no tenerla junto a mi. No poder abrazarla, ni siquiera hablarle. Y lo que más duele, es saber que no va a ser para mi. Tiene dueño y muy contenta está. Mis canciones se consumen con el tiempo y los acordes se pierden en un pilón de temas que ella nunca va a escuchar. (Tengo) necesidad de ella, necesito tenerla, contarle mis cosas, saber que hace, como anda.
Sin embargo, siento que mi preocupación sobre su vida no tiene limites.. y ella, ella no demuestra ni una pizca de cariño. "Siempre abrazo nunca un beso", podría decirles señores, porque así es mi historia: nunca correspondido, pero aquí estoy aún, soñandole a un amor que presiento que no va a llegar. Sin fe estoy. Y hoy pude llegar a comprender como es la situación. Entendí como son las cosas para ti, sólo un juego, mueves piezas, y yo soy una de ellas, dejándome arrastrar.
Hasta acá llegué, hasta acá me manejaste, mujer.
No más jugadas para vos.

Away?


No hay más tiempo para perder mi amor, ¿Por qué alejarnos si sabemos lo que queremos? Te amo. Me amas. Cada vez nos alejamos lastimándonos sin razón alguna. El orgullo es mi condena, cadena perpetua me dijeron. Necesito de vos, escucharte, sentirte, contarte mil cosas que quedaron atrás. Y sé que piensas igual. Extrañas mi voz, mis besos y abrazos confortantes. Esa sensación de poder confiar en el otro ciegamente, y que estemos juntos es lo que hoy pido. Sé que me equivoqué.. decisiones erroneas tomé y muchas veces tropecé. Pero si tantas veces caí, fue por vos, y es porque al final entendí que nuestro amor es el más fuerte que viví. Aceptar al amor de mi vida y ya no dar marcha atrás.. al final, entender que lo nuestro no fue todo un sueño, uno más del montón; fue, lo es, y será algo mágico, que juntos o separados, perdurará por siempre en el tiempo y en nuestros corazones, porque nunca te olvidaré.. porque me volvés loca, loca de amor.



Mi otro yo


Caminé despistada y un poco aturdida por la niebla; me miré sorprendida, preguntándome: ¿Dónde estoy?. Realmente no lo sabía y pensé que estaba muerta, pero me dí cuenta que no era así, porque mis pies me dolían al igual que la noche anterior.
Miré el paisaje: una ruta.. nada a la derecha, nada a la izquierda, solo una larga ruta. De repente vi que había un auto estrellado, entonces quise ver su interior buscando a alguien a quien rescatar. Para mi sorpresa ese alguien salía por la ventana trasera justo en el momento que yo me agachaba a ver el interior del auto. Me levanto de repente, congelada, observando algo que no podía creer. Era una niña de mi tamaño, mis ojos y del mismo cabello.. ¡era yo!.
- Hola.. - le dije con miedo y mi voz quebrada.
- Hola - dijo la niña, impasible.
- ¿Quién sos? - pregunté, temiendo conocer la respuesta.
- Soy vos - y luego de una pausa, prosiguió: - Yo me quedo ocupando tu lugar en la Tierra, tú te pierdes en este accidente, lo siento.
Entonces, despierto, empapada, con un nudo en la garganta. Corro a mirarme en el espejo y me pregunto:
- ¿Seré yo.. o acaso seré la otra?



Este mini cuento lo escribí cuando tenía 10 años, para la escuela. Lo comparto porque lo acabo de encontrar y me gusta recordarlo, con ese final que nunca me va a terminar de intrigar que ni siquiera yo sé la respuesta.. y vos, ¿Qué opinas?.